Hay materiales de encimera que son más fáciles de limpiar que otros. Un ejemplo lo tenemos en las encimeras de silestone, por su alta resistencia a la humedad.
encimeras de silestone
Encimeras sin juntas
Las encimeras sin juntas o aquellas con mínima porosidad serán también más fáciles de limpiar que aquellas que sí la tienen.